Consultoría de Negocios

La evaluación de los procesos nos permite diagnosticar la situación real de la organización e identificar las áreas de mejora, recomendando las iniciativas alineadas a los objetivos y necesidades del negocio, que se integran al portafolio con planes de acción específicos de acuerdo a las prioridades del cliente. Esto se realiza por medio de la evaluación de riesgos y control interno, así como herramientas para el modelado de procesos, diagramas de flujo y FODAs entre otras, incrementando la productividad y eficacia del negocio.

Contamos con servicios profesionales para ayudarle a fortalecer su rentabilidad y a solventar las situaciones críticas que pueden poner en riesgo su negocio, los profesionales de asesoría están divididos en diversos servicios multidisciplinarios, que se adaptan a sus necesidades específicas para ayudarlo a fortalecer su rentabilidad, mitigando los riesgos y mejorando el desempeño.

A través de la experiencia y las diversas metodologías de análisis innovador que hemos desarrollado, nos han permitido observar que los retos a los que se enfrentan las compañías recaen en la dirección del negocio, donde apoyamos a nuestros clientes en el proceso de colocar piezas estratégicas para un mejor desempeño y en la administración de los riesgos que es un tema que debe estar en la cultura organizacional de toda empresa, para que los líderes puedan enfocarse a mitigarlo y optimizarlo.

Un proceso de negocio es una colección de actividades diseñadas para producir una salida específica para un cliente o mercado particular. Implica un fuerte énfasis en “cómo” se hace el trabajo en una organización, en contraposición al enfoque en “qué” de las características de un producto. Así, un proceso es un ordenamiento específico de actividades de trabajo a través del tiempo y del espacio, con un comienzo, un fin, entradas y salidas claramente identificados: una estructura para la acción.

Un proceso de negocio tiene algún objetivo bien definido. Esta es la razón por la que la organización realiza este trabajo y se debería definir en los términos de los beneficios que tiene para la organización como un todo y en la satisfacción de las necesidades de negocio.

Un proceso de negocio producirá típicamente una o más salidas de valor para el negocio, tanto para uso interno como para satisfacer requisitos externos. Una salida puede ser un objeto físico (tal como un informe o una factura), una transformación de recursos crudos en un nuevo ordenamiento (una agenda diaria o calendario) o un resultado global de negocio tal como completar una orden de cliente, los cuales son recursos que mejoran el valor de los negocios.